jueves, 5 de mayo de 2011

Exposición en las fobias, ¿sí o no ?

Entendemos por exposición a la situación en la que se enfrenta a la persona, poniéndola en contacto directo con aquella situación, u objeto que le produce miedo,

Aunque está demostrada la eficacia de las terapias por exposición al agente fóbico, nuestro empecinamiento en alejar a los pacientes del sufrimiento hace que prefiramos trabajar sin el inconveniente de tener que ir aplacando los inevitables escalones de angustia y temor que se padecen en los procesos de exposición.

La hiposis, como método para resolver el vínculo fóbico que se haya establecido con un agente cualesquier, permite crear las vivencias necesarias de forma controlada desde el principio, haciendo que ni la ansiedad, ni el descontrol puedan adueñarse del paciente en ningún momento, por lo que la tranquilidad en el proceso está garantizada.

Dependiendo de la fobia el proceso requiere de enseñanzas paralelas a la inducción hipnótica o no, pero en todos los casos se pasa indefectiblemente por una vivencia placentera y una redistribución de los esquemas de pensamiento y de los prejuicios.

Por lo tanto la exposición según nuestro criterio terapéutico, queda reservada a la etapa de comprobación, al momento en el que la persona ya se siente segura y decide que quiere "ver" o "mostrar" lo bien que está lo capaz que es, o hasta donde llega.

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